martes, 6 de marzo de 2012

LA RISA

Mi tío es albañil desde hace 10 años. Estaba trabajando sin ayuda, colocando los ladrillos en una pared del sexto piso del edificio en construcción. Finalizadas sus tareas, habían sobrado aproximadamente 250 Kilos de ladrillo. En vez de cargarlos hasta la planta baja a mano, decidió colocarlos en un barril, y bajarlos con ayuda de una roldana que se hallaba fijada en una viga en el techo del sexto piso.
Bajó hasta la planta baja, ató el barril  y con la ayuda de la roldana, lo levantó hasta el sexto piso, atando el extremo de la soga en una columna de la planta baja. Luego, subió y cargó los ladrillos en el barril. Volvió a la planta baja, desató la soga, y la agarró con fuerza de modo que los 250 Kilos de ladrillos bajasen suavemente. Sus pies se separaron del suelo y comenzó a ascender rápidamente, arrastrado por la soga.

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